Como seglares al servicio de la iglesia, nos ganamos el pan de cada día viviendo de nuestro trabajo y eligiendo las profesiones y ambientes, que según las necesidades de las personas y aptitudes nos permitan compartir la situación de los más necesitados, teniendo en cuenta que hemos de vivir con dignidad pero sin ostentaciones.
Nos capacitamos como agentes evangelizadores mediante una formación integral y permanente para encarnar el evangelio en las situaciones específicas donde vivimos y actuamos. Participamos en la vida de la parroquia en la cual nos insertamos para nuestra acción pastoral.
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